Las aceitunas de Taggiasca y Leccino, cosechadas a mano, son seleccionadas por tamaño y sanidad de la drupa. El proceso de cura y conservación se realiza por la receta tradicional de nuestra región, solamente agua y sal, sin usar soda para acelerar el proceso. Las aceitunas se mantienen en salmuera durante 7 meses; el medio, sustituido varias veces, se compone solo de agua, sal y especies.
 
Solo gracias a este método largo y laborioso las aceitunas les ofrecen su fragancia, aroma y sabor, y todos los valores nutricionales y los probioticos de un alimento noble y de gran valor.